En España, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) administra las ayudas destinadas al desempleo. Estas ayudas se dividen en dos categorías: prestaciones por desempleo y subsidios por desempleo.
Diferencia entre prestación y subsidio
La diferencia principal entre una prestación y un subsidio radica en la cotización a la seguridad social. Para tener derecho a una prestación, se debe haber cotizado al menos 360 días, mientras que para recibir un subsidio no se requiere este requisito de cotización.
Para poder recibir un subsidio, es necesario cumplir con el requisito de no tener derecho a paro o haber agotado este sin encontrar empleo, además de contar con bajos ingresos económicos en ambos casos.
Debido a esto, el SEPE no otorga el subsidio a todas las personas. Únicamente a aquellas que, además de estar desempleadas, se encuentran en una situación de verdadera necesidad.
Subsidio por desempleo
El SEPE define los ingresos bajos como aquellos que no superan el 75% del salario mínimo interprofesional. Las rentas incluyen los ingresos obtenidos por trabajo, becas y ayudas, prestaciones y pensiones e ingresos derivados de capital mobiliario e inmobiliario. También se incluyen los ingresos provenientes de actividades económicas, profesionales, empresariales o agrarias, ganancias patrimoniales y premios de lotería.
Una persona no tendrá derecho a recibir el subsidio si sus ingresos mensuales superan los 875 euros al mes.
En el caso de que la persona que solicite el subsidio esté casada y su pareja esté trabajando, se deben sumar todos los ingresos de la unidad familiar y dividirlos entre los miembros de la misma. La cantidad resultante no debe superar los 875 euros mensuales.
Por ejemplo, si una unidad familiar está compuesta por dos adultos y dos hijos menores, y uno de los adultos gana 1200 euros al mes mientras que los dos menores no tienen ingresos, el otro adulto puede solicitar el subsidio al SEPE. En este caso, tendría derecho al subsidio, ya que al dividir los 1200 euros entre los 4 miembros de la familia, se obtiene una cantidad de 300 euros al mes, que es menor al 75% del salario mínimo interprofesional.
En conclusión, todas las personas que hayan cotizado tendrán derecho a la prestación contributiva, pero no todos los trabajadores tienen derecho a recibir un subsidio por desempleo. Existen otros tipos de subsidios disponibles en situaciones de necesidad. Si tienes alguna duda o deseas obtener más información, no dudes en ponerte en contacto con nuestros asesores expertos en ayudas y subvenciones.